Injerto de hueso para implantes dentales: cuándo es necesario y qué tipos existen

Cirugía Oral

El injerto de hueso para implantes dentales es una técnica ampliamente utilizada en implantología para recuperar el volumen óseo perdido y permitir la colocación segura y duradera de implantes. En muchos casos, los pacientes no cuentan con la cantidad o calidad de hueso suficiente para colocar un implante directamente, por lo que este procedimiento se convierte en un paso imprescindible.

En Orthofacial, clínica especializada en cirugía oral y maxilofacial, se aplican técnicas de vanguardia en injertos óseos para implantología, logrando una integración óptima y resultados altamente predecibles.

¿Por qué puede ser necesario un injerto de hueso?

Con el paso del tiempo, la pérdida de una o varias piezas dentales provoca un proceso natural de reabsorción ósea. Es decir, el hueso que rodeaba la raíz del diente se va debilitando o desaparece por falta de estímulo funcional. Este fenómeno también puede estar provocado por:

  • Enfermedad periodontal avanzada.

  • Traumatismos.

  • Infecciones dentales crónicas.

  • Fracaso de implantes anteriores.

  • Malformaciones congénitas.

Cuando no existe suficiente masa ósea, colocar un implante puede resultar inviable o inseguro. Es en estos casos cuando se recurre al injerto de hueso para implantes dentales, con el objetivo de regenerar el volumen óseo necesario.

¿En qué consiste el injerto de hueso para implantes dentales?

Este procedimiento consiste en añadir material óseo en la zona donde se desea colocar el implante, favoreciendo así la regeneración y el crecimiento de hueso nuevo. Tras el injerto, se requiere un periodo de cicatrización (entre 4 y 9 meses, dependiendo del caso) antes de poder colocar el implante dental.

En Orthofacial, cada tratamiento con injertos óseos para implantología se planifica de forma individualizada, utilizando pruebas de imagen avanzadas como escáner 3D y TAC dental para valorar el volumen óseo disponible y seleccionar la técnica más adecuada.

Tipos de injertos óseos

Existen distintos tipos de injertos de hueso, que se eligen según la extensión de la pérdida ósea, el área a tratar y las condiciones generales del paciente:

Injerto autólogo (hueso del propio paciente)

Es el tipo más fiable y biocompatible, ya que se utiliza hueso del mismo paciente, generalmente tomado de zonas como el mentón, la rama mandibular o la cresta ilíaca. Tiene alta tasa de éxito, aunque implica una segunda zona quirúrgica.

Injerto alógeno (hueso de banco)

Proviene de bancos de tejidos humanos y pasa por un estricto proceso de desinfección y esterilización. Es una opción segura y evita la necesidad de extracción ósea al paciente.

Injerto xenógeno (hueso de origen animal)

Suele proceder de bovinos o porcinos, debidamente tratados para eliminar cualquier riesgo biológico. Su uso es común en pequeñas reconstrucciones óseas y suele combinarse con membranas de regeneración.

Sustitutos óseos sintéticos

Son biomateriales fabricados en laboratorio que imitan la estructura del hueso humano. Algunos ejemplos son los compuestos de hidroxiapatita o el fosfato tricálcico. Se usan cada vez más en combinación con otras técnicas.

 

Técnicas asociadas al injerto óseo

La colocación de un injerto de hueso para implantes dentales puede implicar distintas técnicas quirúrgicas:

Elevación de seno maxilar

Se aplica cuando hay poca altura ósea en el maxilar superior posterior, y se necesita espacio para colocar implantes. Consiste en elevar la membrana sinusal y rellenar con material óseo.

Regeneración ósea guiada (ROG)

Se utilizan membranas especiales que aíslan el injerto óseo, permitiendo que el hueso se regenere sin interferencias de otros tejidos.

Split crest o expansión de cresta

Indicada cuando hay poco grosor óseo, esta técnica permite expandir el hueso existente y rellenarlo con injerto.

¿Es doloroso el procedimiento?

Gracias a las técnicas quirúrgicas modernas y al uso de anestesia local (con o sin sedación), la intervención es bien tolerada por los pacientes. El postoperatorio puede incluir molestias leves e inflamación, que se controlan eficazmente con medicación prescrita por el especialista.

En Orthofacial, la prioridad es siempre el confort y la seguridad del paciente, por lo que se realiza un seguimiento riguroso en el postoperatorio inmediato y a largo plazo.

¿Qué ventajas ofrece un injerto óseo?

La principal ventaja del injerto de hueso para implantes dentales es que permite recuperar la posibilidad de colocar implantes en pacientes que, de otro modo, no serían candidatos. Esto abre la puerta a una rehabilitación oral completa, estable y funcional. Entre sus beneficios destacan:

  • Mejora de la estética facial y dental.

  • Prevención de nuevas pérdidas óseas.

  • Estabilidad a largo plazo del implante.

  • Mejora de la funcionalidad masticatoria.

  • Alternativa segura y eficaz a las prótesis removibles.

¿Por qué elegir Orthofacial?

El servicio de injertos óseos para implantología en Orthofacial está dirigido por especialistas en cirugía maxilofacial con amplia experiencia clínica. La clínica dispone de tecnología de última generación para diagnóstico, planificación y ejecución quirúrgica, lo que garantiza tratamientos mínimamente invasivos, seguros y altamente personalizados.

Además, el equipo de Orthofacial acompaña al paciente durante todo el proceso, desde la primera consulta hasta la colocación final del implante dental.

Conclusión

El injerto de hueso para implantes dentales es una técnica esencial en la implantología moderna. Gracias a su capacidad para regenerar el hueso perdido, permite rehabilitar zonas previamente inviables y ofrece resultados estables y duraderos. En Orthofacial, cada caso se evalúa con rigurosidad para garantizar el éxito del tratamiento, aplicando las técnicas más avanzadas y adaptadas a las necesidades del paciente.

¿Estás valorando colocarte implantes dentales y te han dicho que necesitas injerto óseo? Contacta con Orthofacial y agenda tu primera valoración. Nuestro equipo estará encantado de acompañarte hacia una sonrisa funcional, estética y duradera.

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