Bichectomía: ¿Es realmente efectiva para afinar el rostro?

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En los últimos tiempos, la bichectomía se ha convertido en uno de los procedimientos estéticos más solicitados por quienes buscan un rostro más afilado y definido. Pero, ¿realmente es efectiva o simplemente una tendencia pasajera? Antes de optar por esta intervención, es fundamental conocer en qué consiste, sus beneficios, riesgos y si es la mejor opción para cada paciente.

¿Qué es la bichectomía y cómo se realiza?

La bichectomía es una cirugía estética que consiste en la extracción de las bolas de Bichat, unas acumulaciones de grasa ubicadas en las mejillas, entre los músculos faciales. Estas estructuras cumplen una función importante en la lactancia durante la infancia, pero en la edad adulta no tienen una utilidad específica.

Muchas personas con un rostro redondeado optan por este procedimiento para lograr una mayor definición en los pómulos y la línea mandibular. La cirugía se realiza a través de incisiones internas en la boca, evitando cicatrices visibles. Se lleva a cabo bajo anestesia local y suele durar entre 30 y 45 minutos, siendo un procedimiento ambulatorio.

¿Quiénes son candidatos ideales para la bichectomía?

Este procedimiento no es adecuado para todo el mundo. Los mejores candidatos son aquellos que presentan:

  • Un rostro redondeado o con mejillas prominentes a pesar de tener un peso equilibrado.
  • Estructura ósea con pómulos marcados, que puedan beneficiarse de una mayor proyección.
  • Piel con buena elasticidad, capaz de adaptarse a la nueva forma del rostro tras la extracción de grasa.

No se recomienda para personas con rostros delgados o con poca grasa facial, ya que con el envejecimiento natural, la pérdida de volumen podría generar un aspecto envejecido. Además, es esencial que el paciente tenga expectativas realistas y comprenda que este procedimiento no sustituye hábitos saludables como una dieta equilibrada y ejercicio.

Beneficios de la bichectomía

Los principales beneficios de esta intervención incluyen:

  • Mayor definición facial: Resalta los pómulos y la línea mandibular, proporcionando un rostro más estilizado.
  • Resultados permanentes: La grasa extraída no vuelve a regenerarse, lo que garantiza un cambio definitivo.
  • Cicatrices invisibles: Al realizarse desde el interior de la boca, no deja marcas externas.
  • Procedimiento rápido y recuperación sencilla: Se trata de una cirugía ambulatoria con un postoperatorio relativamente cómodo.

 

Riesgos y consideraciones de la bichectomía

Como cualquier cirugía, la bichectomía conlleva ciertos riesgos y aspectos a considerar antes de someterse al procedimiento:

  • Pérdida de volumen en el rostro: Con el paso del tiempo, la pérdida natural de volumen puede hacer que el rostro luzca excesivamente anguloso.
  • Asimetrías faciales: Si la extracción de grasa no es uniforme, puede generar diferencias entre ambos lados del rostro.
  • Infecciones y hematomas: Si no se siguen correctamente las indicaciones postoperatorias, pueden presentarse complicaciones.

Para minimizar estos riesgos, es crucial acudir a un cirujano especializado en estética facial con experiencia en este tipo de procedimientos.

Recuperación tras la bichectomía

La recuperación de la bichectomía es rápida y poco molesta. Durante los primeros días es normal experimentar inflamación y leves molestias, que pueden aliviarse con medicación antiinflamatoria.

Durante la primera semana, se recomienda seguir una dieta blanda y evitar alimentos muy calientes o duros para facilitar la cicatrización. También es importante mantener una buena higiene bucal para prevenir infecciones. En la mayoría de los casos, la inflamación disminuye en un par de semanas, y los resultados definitivos se aprecian luego de unos meses.

¿Es la bichectomía la mejor opción para afinar el rostro?

Si bien la bichectomía puede proporcionar una mayor definición facial, no siempre es la mejor solución. Existen otras alternativas que pueden complementar o incluso sustituir esta cirugía, según las características individuales del paciente:

  • Lipólisis facial: Tratamientos como la radiofrecuencia o inyecciones de ácido desoxicólico pueden reducir la grasa facial sin necesidad de cirugía.
  • Rellenos dérmicos: El ácido hialurónico puede ayudar a definir la línea mandibular y los pómulos sin necesidad de eliminar grasa.

La decisión sobre la bichectomía debe tomarse con asesoramiento de un especialista, quien evaluará la estructura ósea y las necesidades de cada paciente para recomendar la opción más adecuada.

Conclusión

La bichectomía es una alternativa eficaz para quienes desean un rostro más afinado y esculpido. Sin embargo, no es un procedimiento indicado para todo el mundo, y su elección debe hacerse con información y asesoramiento profesional.

En la Clínica OrthoFacial, contamos con un equipo de especialistas en cirugía estética facial que pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos estéticos de manera segura y personalizada.

Si deseas obtener más información sobre la bichectomía y descubrir si es adecuada para ti, ¡No dudes en consultar con nuestros expertos!

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