Cirugía ortognática
Las enormes posibilidades que ofrece la cirugía ortognática y los sistemas de planificación en 3D ha permitido que se superen los objetivos iniciales de este tipo de cirugías, lograr una oclusión correcta, y que actualmente estén más centrados en lograr un equilibrio estético a nivel de la cara (Cirugía ORTHOFACIAL). Es importante tener en cuenta que generalmente todas aquellas caras que tiene un perfil claramente no equilibrado se acompañan de una alteración en la forma y posición de los maxilares. Cuando el desequilibrio es severo la única forma de tratarlo y conseguir estética y función es movilizando de forma quirúrgica los maxilares a la posición más correcta.
Generalmente se asocia a estos procedimientos tratamientos a nivel de los tejidos blandos ( lipoescultura facial, injertos, infiltraciones…) o de otras estructuras faciales como la nariz para optimizar el resultado estético. Estas intervenciones se realizan bajo anestesia general. La corrección de la posición de los maxilares se realiza mediante incisiones intraorales (sin ninguna cicatriz facial). Se realiza la osteotomía de uno de los dos maxilares dependiendo de cada caso, y se reponen en la nueva posición fijándose con miniplacas de titanio.
La reducción de los tiempos de la cirugía y unos mínimos abordajes permite una rápida recuperación de la intervención, con un ingreso hospitalario de uno o dos días, y una reincorporación laboral de entre 2-4 semanas. Se debe seguir una dieta blanda durante 30-40 días que se inicia el mismo día de la intervención. El postoperatorio transcurre sin dolor, pero si acompañado de edema (hinchazón facial) variable según los casos. Esta edema se normaliza en un 80% a los 10-14 días, y los resultados faciales son claramente visibles a partir de entonces.
Podemos diferenciar varios tipos de anomalías dentofaciales:
- Prognatismo mandibular (oclusión clase III): Es una prominencia de la mandíbula o un déficit del maxilar superior.
- Retrognatia mandibular (oclusión clase II): Es la falta de proyección de la mandíbula.
- Asimetría facial: Son alteraciones de la línea media facial y de la simetría de ambas hemicaras.
- Mordida abierta: Es la imposibilidad de cerrar los dientes a nivel
anterior. - Sonrisa Gingival: Es el exceso de exposición de las encías del maxilar superior al sonreir.